Interrumpo mis vacaciones para dar a conocer mis vivencias en estas recientes fiestas:

La cena estuvo muy bien, y salí medio bolinga de casa a las 0:25, cuando Alasko (Charlas prefiere este apodo) y Blasman llamaron al porterillo. Bueno, lo demás se dejó hacer: tras sentirnos un tanto desconsolados al ver que la Tasquita estaba cerrada, nos dirigimos a la Chupitería, donde estuvimos esperando a Precioso y su novia. Lo mejor llegó cuando nos bajamos al Avalon, y allí me encontré a un coleguilla del Villa (mi insti nº 1, Colegio Villa de ********) y a parte, el ambiente era sensacional (además hacía mucho tiempo que no iba por allí), aunque a mis dos camaradas de copas no les parecía muy bien que para dar ambiente un tío deba vestirse de mujer y bailar en una plataforma. Que quereis que os diga: es un sitio que me parece increíble que esté a 5 minutos de casa (Anastasia puede dar fe de ello) y estoy encantado de ello. A la vuelta me encontré a el Pintor, que iba para arriba con un intrigante (por no decir alguna cosa más estrafalaria) acompañante.

Cada día entiendo más a Loco y Enfermo (¿o Rick?), porque como en casa en ningún sitio. Y es que el chauvinismo se extiende.