Traspasando el ecuador del verano.

Gracias a Dios. Esta semana acaba el curso de inglés hasta Septiembre. Pero a partir de ahora toca ponerse en serio a estudiar y nada mejor que apuntarse a una academia (la de siempre) para sacarse las asignaturas más problemáticas. Esto se traduce en tener que ir a Madrid casi todos los días, lo cual me fastidia casi tanto que pagar el pastón de la academia (todo sea por acabar de una vez por todas).

Por otro lado, llamé a Bea, para preguntar por su no tan reciente operación (tal como me lo dijo José parecía que era reciente). El caso es que ya estaba bien pero había estado sin moverse casi cuatro semanas y me dijo que haber si quedábamos. A lo mejor ahora que no tengo más remedio que “salir del gueto” se me pasa la pereza y también tengo ganas de ver a la gente.

En cuanto a el fin de semana, estuvimos en Manzanares del Real, visitando el Castillo, pero pasamos el día en su piscina municipal, en donde un fugaz torbellino se llevó los apuntes de una chica. El Castillo-Palacio está muy bien conservado y además ofrece unas preciosas vistas del Embalse de Santillana y de la Pedriza. Luego después quisimos ir al cine pero las sesiones en verano están atrasadas y se le hacía a Anastasia muy tarde para volver. Y en lo que respecta al “calor veraniego”, la cosa estaba muy calentita (ya sabéis por lo que lo digo).



El domingo estuve por la mañana con mi padre en Valmojado, Toledo para comprar vino (solemos comprar allí el rosado y el tinto en Navalcarnero). Es el pueblo de Toledo más cercano a Madrid por la carretera de Extremadura. Cuando era pequeño íbamos a la casa que mis abuelos tenían allí (una parcela con una casa). Ya por la tarde estuve con Alasko en el Parque Finca Liana (y después en Prado Ovejero) y me contó todas sus andanzas junto a Chema y Blasman por Villalba.

Y hoy lunes (bueno, ya es martes en realidad) me he quedado prácticamente solo, pues mis padres se han ido a la playa y mi hermano para poco por casa. Lo malo es que se me acaba ya el tiempo de no hacer nada por las mañanas y que tengo que empezar a ponerme a hacer cosas, alguna cosa, por ejemplo el trabajito de Europea 2, pero es que me cuesta horrores y sólo pensarlo me siento como el Alex de la <> cuando tras las sesiones del método Ludovico siente grandes malestares al intentar hacer las cosas que solía hacer antes de que le trincaran (quizá exagero pero lo que sí es verdad es que no veo el momento de ponerme un poco, de centrarme, de organizar si quiera las materias que tengo que estudiar). Pero estamos ya a últimos de Julio y el mes de Agosto va a ser más corto de lo imaginado y no quiero quedarme corto de tiempo, y aunque sin ser pocas, nunca he tenido tan pocas asignaturas para Septiembre.


Espero que vosotr@s no os sintáis como el pequeño Alex tras leer estas líneas y que estéis disfrutando del verano en lo que buenamente podáis (para algunos parece que no muy bien y otros parece que como el de después de la Selectividad, el último verano ocioso de nuestras vidas).

Saludos a tod@s.