El curso de inglés da paso a la academia

Pues eso, que termino una actividad de un mes (5 horas al día, 5 días por semana, 5 semanas del verano).
Ya sabéis que mis padres están en la playa mientras los chicos malos como yo se quedan en la ciudad para el hacer el salvaje en su ausencia. En serio, la semana pasada fue de lo más aburrida. Todo el mundo está haciendo cosas (incluso yo) y al llegar a casa a las 21h no se me ocurría otra cosa que prender la TV y aguantar el calor en soledad.

El viernes salí con Alasko por la tarde. Fuímos a OPCIÓN a dar una vuelta y tomar unas cervecitas. Como ahora va a estar todo el mes encargado en una panadería en Lucero, no puede salir ningún día por las noches (el pobrecito lo está pasando mal, pues la abstinencia tiene unos límites..., jejeje). Así que, por una especie de impulso (generado probablemente por las birras que durante la tarde-noche había ingerido), llamé a Blasman por si por una casualidad iba a salir. Y fue que sí. Así que quedé con el a eso de las 0:15h y nos fuímos a buscar a Chiricagüa (pues en su descapotable en su flamante SLK no cabemos tres), que vive en Parque Coimbra (enfrente de Xanadú). El resto de la noche no fue nada del otro mundo, pero estuvo bien. Fuímos a los mismos sitios de siempre (a excepción de la Tasquita, pues íbamos un poco mal de tiempo) y acabamos relativamente pronto, pues tenían que trabajar al día siguiente (aunque sin tener madrugar). Curiosidades de la vida, Blasman se encontró a Alasko cuando éste iba a currar.

El resto del fin de semana es cosa más sosa. El sábado produje una gotera a mi "querida vecina de abajo". Todavía no sé muy bien donde está el problema, pero todo parece que está relacionado con el lavavajillas y un tubo que va al fregadero. No es un problema grave, pues sale poca agua, pero tenemos por precaución la llave de paso cerrada cuando no la necesitamos. Tendremos que llamar al seguro para que envíe un chapuzas.




El domingo salí por la tarde con Alasko y fuímos al Cafetín, donde tienen una terraza climatizada muy chula.

Ayer empecé por fin la academia. Siempre te encuentras caras conocidas (ví a Ana Torres que esperaba a una amiga suya que va a mi clase). Lo peor de todo es que vale una pasta y que, o hace mucho calor al ir a las clases vespertinas o da pereza madrugar para las de la mañana. Lo que me consuela es que me da mucha confianza (y por ende, tranquilidad, que es lo que más falta me hace) y que preparan bien.

Ahora estoy en una sala de acceso público a internet y después me iré a estudiar a la facultad o a la biblioteca. Hace un calor de mil demonios y estamos a martes.

Saludos a tod@s