Fin de la búsqueda.

¿De qué? Simplemente, de una actividad laboral remunerada. Desde el día 16 de febrero he estado buscando empleo y/o beca más o menos remunerada y por fin lo he conseguido, aunque ciertamente nunca hubiese pensado que vendría de la forma en la que ha hecho.

Durante este periodo de más de un mes de búsqueda intensa, he venido utilizando activamente las herramientas que ofrece Internet (Infojobs, principalmente, pero otros), y ciertamente funcionan, dado que las empresas conocen tu perfil rápidamente y te llaman enseguida. De esa manera, he realizado un buen número de entrevistas, para diversos puestos, y el número de entrevistas ha ido incrementándose semana a semana, lo cual no indica nada, ya que las empresas te marean todo lo que quieren y más, y claro, tú accedes si quieres que te contraten.

Después de haber empezado esta semana con una entrevista para ser administrativo con inglés para una empresa de componentes electrónicos en Leganés, en la cual era uno de los dos candidatos que preseleccionaron, pasé a realizar el miércoles la entrevista más surrealista de las que he realizado, en una consultora de software en Ciudad Lineal, en la que conjuntamente a otra chica a la que habían citado a la misma hora, realizamos unas pruebas psicotécnicas previas a una entrevista para un puesto indeterminado en la empresa. La cuestión es que después de estar hora y media realizando diferentes pruebas, nos quedamos esperando y esperando a que viniesen a recoger las pruebas, y como la pobre chica se tenía que marchar a trabajar, tuvimos que salir a buscar a la chica de RRHH que nos estaba haciendo la evaluación. Al poco rato la encontramos con la inestimable ayuda de un chaval que estaba por allí. Cuando entró en la sala nos dijo que no podían hacernos la entrevista personal por que la persona del departamento estaba reunida, pero lo más divertido fue que tampoco nos dijeron (dolosamente o no) cuales eran los puestos a cubrir (¡¡alucinante!!). De la rabia se me pasó por la cabeza pedir mis pruebas y reintegrárselas posteriormente al conocimiento del puesto, pero no lo hice por miedo a represalias (o sea, que tiren tu CV, o que incluso lo lea alguien con comentarios grotescos, como pasó hace unos años en los exclusivos Supermercados Sántxez R). El caso es que no existe una verdadera protección de datos, como ha ocurrido con los que poseía HAUNA sobre sus clientes, y que ha vendido a diferentes empresas. Lamentable, en cualquiera de los casos. Ese mismo miércoles, fueron llamándome otras empresas para la realización de otras entrevistas para el jueves 17.

En principio iba a realizar tres, pero pudieron ser cuatro. La primera de todas era para ser gestor de banca telefónica en Las Rozas para importante banco en expansión (ya sabéis de qué banco os hablo, ¿no?). Hice la primera entrevista a las 9h30m en una ETT en Plaza de España y de allí me preguntaron si tenía inconveniente de ir a Las Rozas a realizar otra entrevista, ya en la sede del banco, y aunque tenía la siguiente entrevista a las 13h les dije que sí, pues creía que tenía tiempo. Después de la odisea de ir en autobús a Las Rozas (siempre diré que Blas&Cía es la mejor compañía de autobuses interurbanos de la CAM, que pese a sus problemas, funciona mejor con diferencia que las otras que he conocido, sobre todo las de noroeste), llegué al banco. Allí me hicieron esperar un buen rato y posteriormente hice la entrevista con dos personas (y otra vez a contar el mismo rollo). Bueno, el caso es que salí con tiempo para llegar a la otra entrevista, que era la que más me interesaba. Pero, gracias al incendio de la Torre Windsor, la línea 6 sigue sin parar en Nuevos Ministerios, en donde quería coger la línea 10 (para bajarme en Cuzco). Tuve que darme una buena pateada para llegar, pero finalmente llegué con un ligero retraso. La entrevista era pasa ser becario en una consultoría para el apoyo a pymes. A mi el tema me interesó mucho, pero además está muy bien remunerado (pagándome realmente más que en el banco, ya que el salario que me dijeron era bruto). El caso es que ya en la entrevista quedó medio cerrado el tema y posteriormente me llamó la coordinadora de prácticas para confirmarme esta situación. Siendo así, decidí no acudir a la entrevista que tenía en Alcobendas y me fui a comer con unos compis del máster, y después nos fuimos al cine, a ver Meet the Fockers (“Los padres de él”), que por cierto me hizo reír un buen rato. Después una cervecita en la Plaza de Cebada y para casa.

El caso es que puedo decir que ya he terminado con el tema de buscar trabajo, y sobre todo en mejores condiciones de las que pensé, sobre todo pensando que a medida que pasaba el tiempo veía el tema cada vez más pesimista. La consultora no tiene nada que ver con la otra y pienso que realmente va a estar bien. Espero ir confirmándolo con los hechos.

Un saludo a tod@s.