Aburrimiento en la ciudad

Después de tanto dar vueltas, ha llegado un momento de inactividad forzosa debido a una aún inexplicable infección de la que no estoy todavía recuperado. Y es que es patético como están las calles semivacías. A la gente creo que le da hasta corte salir por miedo a que la vean. Nos hemos enchufado a la televisión, a ver transcurrir las Olimpiadas sin apenas medallas para nuestros deportistas (de todas formas, es mejor que se puede ver en la televisión, pues la telebasura va ganando cada vez más cuota de pantalla).

Y es que esta tranquilidad está siendo excesiva para mi, pues está siendo demasiado brusca. Menos mal que me entretengo leyendo, viendo alguna película o con el ordenador. En cuanto mejore mi estado de salud (y haya vuelto de Salamanca, donde Anastasia me espera como agua de Mayo), me gustaría salir a hacer algo de deporte, dar una vuelta por la ciudad y quedar con los amigos.

Mañana tengo una entrevista de trabajo, por lo que mañana espero estar medio bienn (puede ser un puesto interesante).

Y poco más. En el puente de Agosto, siempre pasa la mismo.


Mi última foto de San Francisco

Un saludo a tod@s.

México lindo y querido..., y después vuelta a nuestra España.

Jueves: después del viaje a Yosemite, cogimos un vuelo a San Diego, donde nos esperaba JL. Llegamos al mediodía y de allí nos fuimos directamente al parque industrial donde trabaja la novia de JL, Yara. Ese mismo día había una feria sobre el tema comercial entre EEUU y México, y allí estuvimos dando una vuelta. Fue realmente interesante y no os podéis imaginar lo que mueve este comercio (debido al TLC). Después de la feria, comida y cervezas mexicanas, y charla abundante. Lo malo fue que llegamo vestidos como en Berkeley y dimos el cante total (a nuestra bola).

Una vez terminada la merienda, nos fuimos a Tijuana a cenar a un restaurante que se llamaba la Cantina de los Remedios, que está decorado muy pintorescamente a lo mexicano. Allí probamos varias cosas, como la michelada, los camarones (langostinos) rebozados, y otras cosas picantes. Estuvo muy bien, pero fue un poco corto, pues la gente se quería ir a casa a descansar (tenían que trabajar al día siguiente). De allí nos fuimos a Tecate, donde esta la casa de Yara.

Viernes: vimos San Diego a toda velocidad. Primero Mission Bay Park, luego Old Town, después Balboa Park y finalmente fuimos a Coronado Beach, donde está el hotel donde se rodó parte de la película de Con faldas y a lo loco (aunque se suponía que en la peli estaban en Florida). Después de tomar el sol bajo el vuelo en prácticas de aviones de combate de la base militar de San Diego, fuimos al paseo marítimo a ver los barcos anclados allí (no entramos en ninguno): el acorazado Midway, el Star of India, el HMS Surprise (el de la película de Master&Commander), y otros más.

Sábado: visita por la mañana al Jardín de la Cerveza de Tecate y por la tarde nos invitaron a una quinceañera, cosa que nunca había visto. El día no dio para mucho más.

Domingo: visitamos la Rumborosa y el desierto de Baja California por la mañana, y os puedo decir que es impresionante. En la Rumborosa se pueden ver una gran cantidad de coches (principalmente robados o que han sido utilizados en crímenes) que son despeñados en esa carretera. Después fuimos a tomar tacos antes de hacer la comida al estilo español: a mi me tocó hacer unas costillas como las hace mi tío y un par de tortillas de patatas, y ayudar al maestro paellador Juan. La verdad es que no quedó nada demasiado bien, aunque empeño le pusimos.
Ya por la tarde, nos invitaron a un rancho con caballos y quads, pero no monté nada.



Lunes: rumbo a Oackland, perdí la cartera y la traductora, en el control de seguridad del aeropuerto de San Diego. Me di cuenta cuando ya no había remedio, en el despegue. Una vez en Oakland, cancelé las tarjetas y llame a JL para que fuese al aeropuerto y preguntase por ella.

Ya en Berkeley, hice las maletas y nos fuimos con Idonah a comer a un restaurante filipino. A las 17h nos despedimos de Idonah y Max y nos fuimos al BART (Bay Area Rapid Transit) a trancas y a barrancas, con todo el equipaje que llevábamos (yo 10 kilos más de lo que traje).

Una vez en el avión de Lufthansa (al final no hubo overbooking, que era lo que queríamos para sacarnos unas pelas extras), nos dieron la cena y a dormir (como pudimos). La vuelta fue mejor que la ida, y eso que llevábamos viajando en avión desde el lunes por la mañana, aunque el vuelo de Múnich a Madrid fue un poco pesado (nos pilló una tormenta).

Llegué a casa el martes por la noche, a las 23:30, o sea, casi era ya miércoles. Estos viajes están muy bien, pero el síndrome del viajero es demoledor, sobre todo cuando vuelves, aunque ya me estoy recuperando.

Bueno, y después de tanto movimiento, espero estar unos días tranquilitos.

Un saludo a tod@s.

PS: la televisión es una cutrada.

Penultima fase: entrega de diplomas, visita a San Francisco y viaje a Yosemite.

El viernes fue el dia de la despedida a Berkeley en lo formativo. A las 12:30 fue la ceremonia, con discursitos de los profesores (excepto Alex Walton, el profesor de Project Management) y del personal del International Center. Nos fueron llamando uno a uno, y despues llegaron las fotos de grupo y el almuerzo (comida libanesa que no estaba mal, pero que tampoco encanto a nadie) la Universidad nos brindo.

Ya por la noche, cenamos casi todos en el pub Raleigh de la calle Telegraph y despues a Blakes (no se puede hacer mucho mas en Berkeley).

El sabado me fui con las Norways a ver lo que nos quedaba de San Francisco. Primero fuimos al SF MOMA, donde vimos varias cosas (arte vanguardista, fotografia alemana, ...), pero especialmente obras de A. Warhol y R. Liechtenstein. Alli nos encontramos con Mois, un chico venezolano de Berkeley que nos acompaño en nuestra visita al museo. Despues nos fuimos a la tienda Puma donde las Norways querian comprarse unas zapatillas. Teniais que haber visto a los dependientes: gente joven muy a la ultima (ya me entendeis, gente con unas pintas raras que no se ve ni en Madrid) se ponian a bailar mientras que trabajaban al ritmo de la musica que pinchaba un DJ que habia en la entreplanta. Yo no me compre nada, pues no me gustan las zapatillas Puma, aunque he de decir que habia una enorme variedad de zapatillas (aunque tambien de ropa) y bastante bien de precio (tanto por el precio en dolares como por el tipo de cambio tan positivo que aun tenemos). En cuanto se decidieron y terminaron las compras, nos fuimos en un viejo tranvia de los la calle Market, al barrio de Castro, tan famoso como sabeis. Alli nos tomamos un tentenpie (pues no habiamos comido) y dimos una vuelta por el barrio. Ya se nos hacia de noche y queriamos hacer fotos al Golden Gate, por lo que cogimos un trolebus y aun asi nos pillaba lejos. Caminando nos encontramos hacia el puente, nos tropezamos con un sitio muy bonito llamado Palace of Fine Arts Exploratorion, sitio que no viene en las guias pero que a los tres nos gusto mucho. Una vez que hicimos (e hicimos) fotos al Golden Gate a la isla de Alcatraz, nos volvimos para Berkeley (lo cual fue una pequeña odisea, teniendo en cuenta el itinerario que debiamos seguir).

El domingo salimos rumbo a Yosemite, un enorme (te tienes que mover en coche kilometros y kilometros para hacer la visita) paraje de naturaleza salvaje (donde hay osos, ciervos, ...) y donde todo te impacta. El primer dia dimos unas vuelta general al parque y despues nos bañamos en una cascada (Yosemite Falls), pese a que costo mucho llegar hasta ella y a que el agua estaba helada (mucho mas fria que la del oceano Pacifico).

El lunes toco subir a ver las cascadas (falls) de Vernal y de Nevada. Nos bañamos un poco tambien en los remansos y luego nos fuimos en coche a ver las Sequoias gigantes de la arboleda de Mariposa (Mariposa Grove). Son sencillamente espectaculares.

El martes toco ir a Glacier Point, donde se ve a una altura que asusta (mas de 6000 pies, unos 3000 mts) todo Yosemite Valley. Alucinante, sencillamente. Luego bajamos a ver las cascadas Illouette (Illouette Falls), lo cual fue un poco paliza (sobre todo subir). Por la tarde queriamos ir a bañarnos al lago Cherry (Cherry Lake), a unas 40 millas del parque. Cuando llegamos a Cherry Lake, nos dimos cuenta que era como el escenario de Viernes13. No habia ni Dios alli (a excepcion de un hombre durmiendo en una furgoneta). Tampoco estabamos seguros de como salir de alli, un lago en medio de un bosque de pinos, y en donde no se veia a nadie (nos cruzamos con poco mas de 6 coches en una viaje de unas 60 millas).

Y hoy miercoles, ya en Berkeley, estamos revisando el correo-e, leyendo las noticias (no se nada de nada desde el viernes 30) y llamando a casa para decir que estamos bien. Ahora nos toca hacer la maleta para los dias que nos quedan en San Diego.

Un saludo a tod@s.

PS: puedo poner eñes (alt+164).