Resumen en 1000 palabras.

Esta Semana Santa va a ser uno de esos periodos que a los que yo llamo de reorganización. Consiste en eso, en ponerse al día, acabar asuntos pendientes (en concreto los trabajos que debo exponer después de las vacaciones) y también descansar.

Siento no haber podido escribir, para contar un poco mi vida a mis amiguetes (a los cuales echo de menos) y sobre todo hacer un análisis en comunidad de lo que está pasando en España (en Nueva Dialéctica). Aunque no me quedo con las ganas, pues en el máster tratamos ese tema a menudo. Es un tema muy interesante y para nuestro pesar, muy inquietante también.

Por otro lado, y parafraseando: “Elgaine va bien”. Todo parece que ir medianamente bien, aunque no tenga mucho tiempo ni muchas ganas de hacer otras cosas. En el máster me voy ubicando. Me llaman el hombre misterioso, por que hablo muy poco. La razón es que prefiero escuchar la opinión de los demás (en una actitud un tanto egoísta, pero también cortés), pero cuando el tema no tiene solución o posición común, es por pura desidia. En el tema de las opiniones, la heterogeneidad de la formación de cada uno es un factor de por sí conflictivo. No pensaba que saliéramos con una deformación profesional tal, cuando no nos hemos tomado los estudios tan en serio (que nos lo digan a nosotros, ¿eh?). Y además, tampoco pensaba que hubiese tantos radicales (como Loco…, jejeje), incapaces de entender (que no compartir) la posición de otras personas. Pero eso es bueno, pues al enconarse las posiciones, el debate se anima mucho, y a mí, que no suelo tener una posición política en ninguno de los debates, me da lo mismo y disfruto bastante observando el campo de batalla dialéctica, desde mi asiento de la última fila (como en la facultad), donde suelo estar a salvo, evitando que me impliquen. No penséis tampoco que es pasividad o una indiferencia insana: simplemente, escucho y analizo. Brevemente, soy la Suiza de la clase.

En cuanto al trabajo, he renunciado a tener uno, al menos hasta que me termine con el carnet. Quiero volver a empezar a ir a la autoescuela y sacármelo cuando Dios quiera. No pensé nunca que el máster me fuera a quitar tanto tiempo y es que además se me suelen juntar varias cosas. Pero una vez ya expedido el título, por la facultad sólo pasaré para consultar libros para mis trabajos. Es un sitio que siempre llevaré en mi corazón, pese a que suene cursi, pero es así. He vivido unos años maravillosos allí, y he conocido gente entrañable (y otros que no tanto, pero que son necesarios en la vida como los extras de las películas). No se puede olvidar nunca.

Además, por si no tenía suficientes gastos, me he comprado un ordenador (todo menos el monitor) nuevo. No es superpotente, pero para mi está muy bien: pentium 4, 3 GHz, 80 Gb, grabadora dual DVD-CD, y no sé que más cosas. La verdad es que yo me lo compré para tener uno en el que pudiese instalar las nuevas versiones del software, descargar las fotos de la cámara, y poder ver películas de DVD (para practicar el inglés antes de irme a Berkeley). Pero si encima puedo hacer otras cosas, las hago, como copiar CDs, DVDs, instalar juegos nuevos (aunque eso aún no lo he hecho), ... Pero lo que más me gusta es que puedo utilizar varios software al mismo tiempo, ya que muchísimas veces tengo que usar un diccionario, una hoja de cálculo, un procesador de textos y además la Encarta. Eso no lo podía hacer antes y por eso estoy encantado con mi nuevo computador (como dicen en español latinoamericano neutro).

Por lo demás, no sé si podré irme a Salamanca o por si el contrario, me tendré que quedar. Tengo pendiente quedar con los del trabajo de TACIS, pero por lo que se ve, a mi compañero catalán le encanta la marcha de Madrid. Posiblemente me vaya, pero no sé cuando.

Después de tanta parrafada, espero que os haya puesto al día, y que a ver si podemos quedar un día, sea cuando sea. Aunque debo advertiros que estoy desacostumbrado a salir de copas y que ir a Madrid me parece un poco pesado, después de estar yendo y viniendo a las clases (seguro que ahora me entendéis mejor, ya que sois usuarios del santísimo transporte público). Tras los meses que estuve trabajando y los que emplee en estudiar, hacer el trabajo para la beca, … me he desacostumbrado también a los asaltos a la noche madrileña. Será que me estoy haciendo mayor (¡¡qué pena!!), pero os prometo que cuando quedamos, la liamos.

Un saludo a tod@s.